Maximizar una devolución de impuestos no se trata de encontrar «trucos» o «vacíos legales». Se trata de aplicar una metodología rigurosa y estratégica para asegurar que su empresa recupere cada sol que legítimamente le corresponde, sin dejar dinero sobre la mesa por desconocimiento, desorden contable o falta de planificación.
Muchas empresas se conforman con recuperar una parte de su saldo a favor, sin darse cuenta de que una gestión más prolija y un conocimiento más profundo de la normativa podrían haber aumentado significativamente ese monto. La diferencia entre una devolución estándar y una devolución maximizada radica en la estrategia.
Esta guía detalla las estrategias y buenas prácticas, desde la gestión contable diaria hasta la planificación tributaria, que permiten optimizar el monto del saldo a favor y asegurar su recuperación exitosa ante la SUNAT.
1. Diagnóstico integral de los saldos
El primer error que impide la maximización es tener una visión de túnel. Muchas empresas se centran en una única fuente de saldo evidente (ej. retenciones) e ignoran otras que pueden estar acumulándose silenciosamente.
- La Acción Clave: Realizar un diagnóstico de 360 grados de todas las posibles fuentes de saldos a favor. Esto implica una revisión sistemática de:
- Saldos de IGV:
- Retenciones: ¿Se están controlando y declarando todas las retenciones sufridas?
- Percepciones: ¿Se está llevando un control de todas las percepciones pagadas en las compras a proveedores clave?
- Saldo a Favor del Exportador: Si la empresa exporta, ¿se está aprovechando este beneficio al 100%?
- Saldos de Impuesto a la Renta:
- Pagos a Cuenta en Exceso: ¿Se está proyectando el resultado del ejercicio para estimar un posible saldo a favor y tomar acciones preventivas?
- Beneficios Sectoriales y Regímenes Especiales:
- ¿La empresa ha verificado si califica para algún régimen de devolución especial por su ubicación (ej. Amazonía) o por su actividad económica (ej. Sector Agrario, proyectos en etapa preoperativa)? Desconocer estos beneficios es una de las mayores causas de pérdida de oportunidades.
- Saldos de IGV:
2. Blindaje del Crédito Fiscal – La Base de la Devolución del IGV
La mayor parte de las devoluciones de IGV (como la del exportador) dependen directamente de la validez de su crédito fiscal (el IGV de sus compras). Cada sol de crédito fiscal que la SUNAT rechaza («repara») durante una fiscalización es un sol menos en su devolución. «Blindar» su crédito fiscal es una estrategia de maximización fundamental.
- Acciones de Blindaje:
- Protocolo de validación de proveedores: Implementar como política interna la obligación de verificar en el portal de la SUNAT que cada nuevo proveedor (y periódicamente los antiguos) tenga RUC «Activo» y domicilio «Habido». Registrar una compra de un proveedor en estado irregular invalida el crédito fiscal.
- Cumplimiento estricto de la bancarización: Asegurar que el 100% de las operaciones por montos superiores a S/ 2,000 o US$ 500 se paguen a través de medios de pago del sistema financiero. No solo realizar el pago, sino archivar la constancia de la transacción junto a la factura.
- Análisis de causalidad del gasto: Realizar una revisión trimestral de los gastos registrados para asegurar que todos cumplan con el principio de causalidad, es decir, que sean necesarios y estén directamente relacionados con la actividad generadora de renta de la empresa.
3. Gestión proactiva de los pagos a cuenta del Impuesto a la Renta
El saldo a favor del Impuesto a la Renta se genera por pagar en exceso durante el año. En lugar de simplemente esperar a recuperar el dinero el año siguiente, se puede gestionar proactivamente para no inmovilizar esa liquidez innecesariamente.
- Mecanismos de Optimización:
- Modificación del coeficiente de renta: Si los resultados financieros de la empresa empeoran en comparación con el año anterior, se puede solicitar a la SUNAT la modificación del coeficiente utilizado para calcular los pagos a cuenta mensuales, ajustándolo a la realidad económica actual.
- Suspensión de pagos a cuenta: Según el Artículo 85 de la Ley del Impuesto a la Renta, a partir del pago correspondiente al período de julio (que se declara en agosto), las empresas pueden solicitar la suspensión de los pagos a cuenta por el resto del año. Para ello, deben presentar un estado de ganancias y pérdidas a esa fecha que demuestre que no obtendrán utilidad o que tendrán una pérdida al final del ejercicio. Esta es una herramienta poderosa para proteger el flujo de caja.
4. Organización documental orientada a la fiscalización
La forma en que organiza sus documentos puede impactar directamente en el resultado de una revisión. Un expediente ordenado y fácil de revisar genera confianza en el auditor; uno desordenado invita a un mayor escrutinio.
- La Mentalidad Correcta: No organice sus documentos para su propio control interno. Organícelos pensando en cómo un tercero (el auditor de SUNAT) necesitará revisarlos para validar su solicitud.
- Buenas Prácticas:
- Crear un «Expediente de Devolución»: Desde que se identifica un saldo, empezar a construir una carpeta específica (física o digital) con todos los papeles de trabajo, reportes, y copias de los sustentos más importantes.
- Foliación y Referencias Cruzadas: Numerar los documentos y crear referencias claras. Por ejemplo, el papel de trabajo del cálculo debe indicar qué anexos o documentos lo sustentan.
- Trazabilidad Digital: Utilizar nombres de archivo descriptivos y una estructura de carpetas lógica (ej.
Devolución_IGV_2024 > 2024_01_Enero > Facturas_Compra
).
5. No dejar prescribir el derecho a la devolución
Puede parecer obvio, pero la forma más simple de maximizar una devolución es, en primer lugar, no perder el derecho a solicitarla.
- Riesgo: El Código Tributario establece un plazo de prescripción de cuatro (4) años para solicitar devoluciones. Un saldo a favor de un período que ya prescribió es una pérdida del 100%.
- Acción preventiva: Realizar una revisión anual de los estados financieros y las declaraciones de los últimos 4 años para identificar posibles saldos no reclamados que aún estén a tiempo de ser recuperados. Esta «arqueología contable» puede revelar recursos financieros inesperados.
La maximización es un proceso continuo
Maximizar la devolución de impuestos no es una acción que se toma al momento de presentar una solicitud. Es el resultado de una cultura de orden, planificación y rigor técnico que se aplica de manera continua en la gestión contable y tributaria de la empresa.
Al aplicar estas estrategias, su empresa no solo asegura la recuperación del monto más alto posible que legalmente le corresponde, sino que también fortalece su salud financiera, mejora su flujo de caja y minimiza su perfil de riesgo ante la SUNAT.
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